La Dirección General del Medio Natural de la Consejería de Medio Ambiente ya ha fijado las fechas definitivas de caza para la próxima media veda, que un año más arrancará el día 15 de agosto para los más de 140.000 cazadores de la Comunidad.

La temporada codornicera, en un hecho incomprensible e inexplicable, tendrá varias fechas para el cierre, que oscilan entre días de diario y jornadas festivas, teniendo como tope el 21 de septiembre.

La campaña se presenta muy esperanzadora y la magnífica cosecha que se está recogiendo en la región no puede llevar sino a una temporada con la que sueñan los cazadores de la caza veraniega por excelencia. Una vez escuchados los Consejos provinciales y regional de caza, la Consejería señaló los días hábiles para la media veda correspondientes a cada una de las nueve provincias de la región.

En ninguna de las provincias se podrá cazar más de 20 días, y en Burgos y en Palencia habrá de nuevo dos aperturas, las correspondientes a zonas tempranas y zonas tardías. La Orden anual establece un cupo de 35 codornices por cazador y día.

Igualmente se acordó que la temporada para la caza de la tórtola común —que también mantiene un cupo de 8 ejemplares por cazador y día— no dará comienzo hasta el día 24 de agosto.

Este año también, como novedad, la caza de la paloma torcaz en la provincia de Salamanca no se podrá realizar hasta el día de la apertura de la tórtola, es decir, hasta el 24 de agosto.

Las especies autorizadas a cazar son: codorniz, paloma torcaz, paloma bravía, urraca, grajilla, corneja y zorro. La caza de la paloma bravía seguirá estando prohibida en más de 200 pueblos de las comarcas de Tierra de Campos de las provincias de Palencia, Valladolid y Zamora.

En Castilla y León se abaten entre 500.000 y 700.000 codornices durante la media veda, la tercera parte de las que se cobran en España, según los datos y estadísticas que manejan Fedenca y la Escuela Española de Caza.